lunes, 28 de enero de 2008

Crónica de la Ruta por la Llosa de Viango

Foto Jesus Carabanzo
Una ruta de las que hacen afición es la que abordó el Grupo de Montaña de La Fresneda el pasado domingo. Gran participacion favorecida por una meteorología atípica para la estación pero extraordinaria para la montaña. Sobre el papel un recorrido previsible que permite conocer un valle interior entre la Sierra del Mazucu y las estribaciones de los Picos donde domina el Turbina con mas 1.300 metros de altitud, a lo que se suma los amplios conocimientos del guía autoctóno que nos acompaña, que señala con seguridad y detalle picos y majadas, fuentes, collados y chigres.

Despues del desayuno y de la provisión de pan en Posada ascendimos por la carretera de montaña hacia el pueblo del Mazucu y de ahí hasta el alto de la Tornería donde nos dejan los autobuses. Un ascenso ligero para hacer boca y un camino a media ladera hasta la majada de Los Corros donde reponemos fuerza. De ahí a poco camino la Llosa de Viango, una maravilla de depresión carstica, un poljé de considerable tamaño, que parece un valle encantado donde el agua que procede de las laderas se sume en su fondo, dejando alguna"pekNeña laguna en invierno helada. Un paraiso que es paisaje protegido y zona de pastos seculares de los pueblos cercanos, que mantienen cabañas en la ladera sur del Mazucu repartidas entre Porrua, Parres y La Pereda, muchas de ellas actualmente abandonadas. Ascendemos por el mismo canto hasta el Cabezu de La Raiz para seguir por La Mardola y llegar a La Fuente Grande, donde se agrupan las cabañas de San Roque. Se continua por la senda casi abandonada hasta el collado que se asoma al mar, con una vista excelente sobre buena parte de la costa desde Celorio y Porrua hasta Vidiago, Poo, Llanes y Andrín.
El siguiente collau es Malabríu, donde los de San Roque anunciaban su presencia con un ixuxu que antes se oia en todo el pueblo. Superada la ultima bajada, complicada por lo resbaladizo del camino, llegamos a la collada del Toyu, donde en tiempos hubo una pequeña explotación de turba y también se recogia por la zona manzanilla de monte. Final en San Roque del Acebal, famoso entre otras cosas por la plantación de una enorme "joguera" en las fiestas patronales.

Transcripción fiel de A. Alvarez, tal como lo contó, aproximadamente, F. Enterría.


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