domingo, 8 de junio de 2008

FIN DE SEMANA EN VITORIA


Ya estamos de nuevo en Asturias, el fin de semana ha salido de acuerdo con lo previsto. Partimos del club el viernes rumbo a Vitoria, llegada al hotel, reparto ordenado de las habitaciones y cena de deportistas, pasta y bistec y gorra con niki, paseo por la ciudad y a dormir cada oveja con su pareja, no sin antes haber quedado sorprendidos por espectáculo de luz y color en la Plaza de la Virgen Blanca.

Día d, ascensión al Gorbea, para empezar, sirimiri que nos hace pensar en los peores presagios. Se unen a la expedición, Jesús el maestro y Rafa peligro, que nos dan ánimos para la marcha, la iniciamos como estaba previsto en las canteras del Gorbea, poco a poco vamos ascendiendo, al principio sin muchos problemas, y en todo momento con un admirable paisaje y sin lluvia. Llega el hayedo y con él poco a poco aumentan las dificultades, Celia con d de Delia, piensa que sólo quedan 100 metros y eso ánima mucho al personal. Cuesta final del bosque nueva cuesta y Pagazuri, ya vemos la cruz del Gorbea, el paisaje cambia, no hay árboles y las dificultades disminuyen. La niebla tapa la cruz pero no los bríos de nuestros intrépidos montañeros/as. En la meta el Doctor Fico pasa en primer lugar para fastidio del bueno de Mino, que no obstante queda como mejor veterano. En la cumbre y entre frío y niebla foto de rigor con la bandera de Asturias y cánticos que nos ponen los pelos de punta.. Descenso y sorprendente colaboración de Jesús el maestro enviado especial de Radio Vitoria, con conexión en directo y los alegres montañeros entonando el Asturias patria querida en Euskera para la emisora, perdón Emilio. Paso a paso llegamos a Murua donde nos espera Ribelbus con la expedición cultural.Comemos en Gopegui, a base de alubias de Tolosa con langostinos vascos, degustación de chuletón, goxua, chupito y demás. Después de la reparadora ducha y otras cosas, tarde libre.

El domingo partimos con lluvia y Gonzalo nervioso por la responsabilidad que asume como directivo en asuntos cántabros. Al llegar a Castro, Gonzalo consigue que salga el sol y ya en Santillana nadie se acuerda de la lluvia, compras por doquier y por Móstoles y frugal comida, cocido montañés, cabrito, postre, cava y al bus a dormir.

En casa nos llega la triste noticia del abandono de Alonso.

LA JUNTA DIRECTIVA.

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